Protocolo de desparasitación - Limpieza intestinal profunda
Protocolo de desparasitación - Limpieza intestinal profunda
Hipócrates, el padre de la medicina moderna, dijo: “Toda enfermedad comienza en el intestino”. Por lo tanto, podríamos decir también que "la salud comienza en el intestino".
Si el intestino no funciona correctamente, el sistema inmune se verá comprometido, dando paso a una amplia variedad de problemas de salud. Una función intestinal inadecuada se ha relacionado con alergias, artritis, dolores de cabeza, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, diabetes, depresión, trastornos digestivos como la enfermedad de Crohn y sensibilidad a los alimentos. También con trastornos de la piel, tales como acné, psoriasis y eczema.
Según la Real Academia de Medicina Británica el 90% de las enfermedades y del malestar está relacionado directa o indirectamente con el colon sucio. Podemos considerar el colon como la cloaca del cuerpo y las toxinas que allí se encuentran se filtran en la sangre y deterioran gravemente la salud. En el colon de los adultos mayores de 40 años se pueden encontrar generalmente entre 2 y 12 kilos de sedimentos. En este grueso de basura no purgada se mueven los parásitos más o menos grandes intoxicando el organismo de su hospedador de una forma lenta, pero segura.
De los alimentos que llegan al sistema digestivo los parásitos consumen la mayor parte de sus buenos nutrientes dejando muchas veces sólo “basura” al hospedador. Es por eso que, aunque se trate de comer sanamente tomando vitaminas suplementarias y otros productos, no se consigue ninguna mejoría, es más, en ocasiones se consigue todo lo contrario: nutrir a los parásitos. Uno de los mejores métodos para eliminar todo ese grueso es la llamada “hidroterapia de colon”, que un técnico puede realizar.
De manera natural y aunque sólo sea con agua, el tratamiento con enemas de 2 litros puede ayudar a curar muchas enfermedades. Utilizado por muchas culturas desde la antigüedad, es un método fácil y una de las formas naturales de limpiar progresivamente el colon. El líquido introducido ayuda a eliminar la toxicidad acumulada en el intestino, por la muerte de los parásitos.
En el caso de producirse una muerte masiva de gusanos pueden aumentar la fiebre, el cansancio y uno puede llegar a sentirse bastante enfermo. Para evitar que las toxinas lleguen al torrente sanguíneo debemos evacuar el sistema digestivo lo antes posible a través de enemas.
El enema es una de las partes imprescindibles en este tratamiento.
Los parásitos generan una mucosa o biofilm en el intestino en el que pueden esconderse para no ser atacados por ningún medicamento, de ahí la importancia de los enemas con CD. El CD es capaz de penetrar esa capa destruyendo también los huevos y larvas que allí se alojan. Debe realizarse diariamente a partir del segundo día y progresivamente puede ir espaciándose cada 3 o 4 días. Lo más importante es escuchar al propio cuerpo y él mismo nos marcará las pautas de sus necesidades. La cantidad adecuada a utilizar es de entre 10 y 20 gotas de CD con su correspondiente activador o bien 10-20 ml de CDS para 2 litros. Se puede ir aumentando la dosis según la aceptación. Lo más importante es retener el líquido dentro el mayor tiempo posible (5-10 minutos, si es posible, no más).
Detección de parásitos en heces. Se hace necesario detectar las lombrices observando directamente la materia fecal. Para eso podemos disponer de una palangana de plástico de diámetro no muy grande y de un palito para el examen cada vez que hagamos una deposición. Se hará muy útil si disponemos de un microscopio para la diagnosis, porque con él podemos observar tanto los pequeños parásitos que pueda haber en la sangre, como la presencia de huevos o larvas en las heces. De esta manera podemos controlar si la cantidad parasitaria disminuye. Este tratamiento es tremendamente eficaz para niños que no pueden dormir ya que muchas veces son los mismos parásitos, los que causan malestar e inquietud. Sobre todo en niños es un parásito muy común que es responsable de causar ansiedad o trastornos tipo déficit de atención.